Fisker se declara oficialmente en quiebra, la empresa estadounidense se acogió a la protección del Capítulo 11 el pasado lunes 17 de junio.
De acuerdo con la empresa, se tienen planes para reestructurar su deuda y vender sus activos. Desgraciadamente, esto significa que los tan esperados vehículos eléctricos Alaska, PEAR o Ronin jamás verán la luz.
“Estamos orgullosos de nuestros logros, y hemos puesto miles de Fisker Ocean SUV en manos de los clientes. Pero al igual que otras empresas de la industria de vehículos eléctricos, nos hemos enfrentado a diversos vientos en contra del mercado y macroeconómicos que han afectado a nuestra capacidad para operar de manera eficiente”.
Fisker se une a otras marcas de autos eléctricos y dirá adiós
Esta noticia no debería ser algo sorpresivo, ya que Fisker había detenido las inversiones en futuros modelos, como el Alaska EV. Esta decisión vino acompañada de cifras preocupantes en la publicación en febrero de los resultados preliminares para el cuarto trimestre y 2023.
Entre ellas estaba su plan de despedir al 15% de sus empleados, cerca de 200 personas, en su intento de cambiar a un modelo de socio distribuidor. Además, la startup había afirmado que estaba en conversaciones con “un gran fabricante de automóviles” para obtener una inyección de efectivo y apoyo a la producción.
Durante su último informe la marca había producido 10,193 unidades de su único SUV eléctrico, Ocean, en 2023, pero que sólo había entregado 4,929 vehículos.Además, estaba el hecho de que, a pesar de que los ingresos de Fisker en el cuarto trimestre aumentaron a 200,1 millones de dólares desde los 128,3 millones del trimestre anterior, la empresa seguía teniendo un margen bruto negativo del 35 %.
Con esta acción, Fisker se une a Volta Trucks y Lordstown Motors. Estas dos empresas se declararon en quiebra el año pasado en Suecia y Estados Unidos, respectivamente.
