Se marca un hito histórico en la trayectoria del Campeonato de la FIA con las 18 pilotos mujer que hacen pruebas en la Formula E.
La Formula E cumple las primeras pruebas con 18 pilotos mujer de élite y quienes salieron a la pista para una sesión de prueba dedicada en el Circuito del Jarama en Madrid.
Cada piloto prueba el nuevo GEN3 Evo, preparando el camino para las futuras generaciones de mujeres pilotos, mientras que Abbi Pulling encabezó la tabla de tiempos, conduciendo para Nissan.
La sesión de tres horas formó parte del programa de pruebas de pretemporada del ABB FIA Formula E World Championship 2024/25. Este test, el primero de su clase, brindó a las pilotos de élite la oportunidad de conducir el nuevo GEN3 Evo para la Temporada 11, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 1.82 segundos, un 30 % más rápido que un F1 actual.
Abbi Pulling, actual líder de la clasificación de la F1 Academy, marca el mejor tiempo en la sesión de tres horas en medio de un grupo de 18 pilotos que representaban a la élite del automovilismo. La británica de 21 años marcó el mejor tiempo para superar a las líderes de la sesión, la multicampeona de las W Series, Jamie Chadwick y la primera mujer en puntuar en la Formula E, Simona de Silvestro.
Chadwick, quien representaba a Jaguar TCS Racing en la prueba, fue segunda, mientras que Bianca Bustamante, piloto de desarrollo de McLaren y corredora de la F1 Academy, completó los tres primeros puestos.
18 mujeres pilotos conquistan la Formula E
El test femenino forma parte de la estrategia a largo plazo de la Formula E para eliminar barreras y ampliar las oportunidades de las mujeres en el campeonato totalmente eléctrico.
Además de la sesión de pruebas, las pilotos desempeñaron un papel fundamental en la preparación de los equipos de cara a la nueva temporada de Formula E, participando en reuniones y sesiones informativas sobre ingeniería, así como en oportunidades para los medios de comunicación, ruedas de prensa, sesiones informativas, entrevistas y captura de contenidos para difusión y redes sociales en nombre de la Formula E y sus respectivos equipos.
El objetivo era ayudar a mejorar su imagen en la élite del automovilismo y en la industria del deporte en general, así como entre aquellos que participan en la base y aspiran a trabajar en el automovilismo. No se trata solo de crear una oportunidad puntual, sino de analizar y desmantelar activamente las desigualdades estructurales que han limitado la participación y el progreso de las mujeres.