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NVIDIA celebra el 25º aniversario de la NVIDIA GeForce 256

NVIDIA GeForce 256
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El 11 de octubre de 1999 NVIDIA presentaba una tarjeta que revolucionaría los videojuegos en computadora: la GeForce 256.

La GeForce 256 no era un acelerador gráfico más, sino que se presentó como la primera GPU del mundo y ayudó a redefinir el mundo de los juegos al introducir la Transformación e Iluminación por hardware; desplazando la atención de los desarrolladores de juegos a la GPU.

Además de títulos que revolucionaron el mundo del videojuego y cuyo legado puede sentirse en juegos actuales como Unreal Tournament y Quake III Arena, también abrió la puerta a los importantes avances en la investigación de la IA, los flujos de trabajo de los creadores y el desarrollo que hemos visto en los últimos 25 años.

Inicio la revolución de los juegos: NVIDIA GeForce 256

Para los jugadores, iniciar Quake III Arena en una GeForce 256 fue una revelación. Además, se combinó maravillosamente con títulos innovadores como Unreal Tournament, uno de los primeros juegos con reflejos realistas, que llegaría a vender más de 1 millón de copias en su primer año.

Durante el siguiente cuarto de siglo, la colaboración entre los desarrolladores de juegos y NVIDIA continuaría superando los límites, impulsando avances como texturas cada vez más realistas, iluminación dinámica y velocidades de fotogramas más suaves, innovaciones que brindaron mucho más que experiencias inmersivas para los jugadores.

Las GPU de NVIDIA evolucionaron hasta convertirse en una plataforma que transformó el nuevo silicio y el software en innovaciones potentes y viscerales que remodelaron el panorama de los juegos.

La herramienta necesaria para los creadores y gamers

En las décadas siguientes, las GPU NVIDIA impulsaron velocidades de fotogramas y fidelidad visual cada vez más altas, lo que permitió un juego más fluido y receptivo.

Este salto en el rendimiento fue acogido por plataformas como Twitch, YouTube Gaming y Facebook, ya que los jugadores pudieron transmitir contenido con una claridad y velocidad increíbles.

Estos aumentos de rendimiento no solo transformaron la experiencia de juego, sino que también convirtieron a los jugadores en artistas. Esto ayudó a impulsar el crecimiento global de los deportes electrónicos. Grandes eventos como The International (Dota 2), el Campeonato Mundial de League of Legends y la Copa Mundial de Fortnite atrajeron a millones de espectadores, consolidando los deportes electrónicos como un fenómeno global y creando nuevas oportunidades para los juegos competitivos.

De la GeForce 256 a la Inteligencia Artificial

En 2011, los investigadores de IA habían descubierto las GPU de NVIDIA y su capacidad para manejar las inmensas necesidades de procesamiento del deep learning.

Investigadores de Google, Stanford y la Universidad de Nueva York comenzaron a usar las GPU de NVIDIA para acelerar el desarrollo de la IA, logrando un rendimiento que antes requería las supercomputadoras.

En 2012, se produjo un gran avance cuando Alex Krizhevsky, de la Universidad de Toronto, utilizó las GPU de NVIDIA para ganar el concurso de reconocimiento de imágenes ImageNet. Su red neuronal, AlexNet, entrenada con un millón de imágenes, aplastó a la competencia, superando al software hecho a mano escrito por expertos en visión.

Esto marcó un cambio sísmico en la tecnología. Lo que antes parecía ciencia ficción (computadoras que aprendían y se adaptaban a partir de grandes cantidades de datos) ahora era una realidad, impulsada por la potencia bruta de las GPU.

En 2015, la IA había alcanzado niveles sobrehumanos de percepción, con Google, Microsoft y Baidu superando el rendimiento humano en tareas como el reconocimiento de imágenes y la comprensión del habla, todas impulsadas por redes neuronales profundas que se ejecutan en GPU.

Para 2016, el CEO de NVIDIA, Jensen Huang, donó la primera supercomputadora NVIDIA DGX-1 AI, un sistema equipado con ocho GPU de última generación, a OpenAI, que aprovecharía las GPU para entrenar a ChatGPT, lanzado en noviembre de 2022.

Dos años más tarde, NVIDIA debutó con GeForce RTX (Serie 20) con RT Cores y Tensor Cores, diseñados específicamente para cargas de trabajo de IA y trazado de rayos en tiempo real.

Esta innovación aceleró la adopción de gráficos con trazado de rayos en los juegos, aportando realismo cinematográfico a las imágenes de los juegos y a las funciones impulsadas por IA como NVIDIA DLSS, que mejoró el rendimiento de los juegos al aprovechar el deep learning.

Por su parte, ChatGPT, lanzado en 2022, llegaría a más de 100 millones de usuarios a los pocos meses de su lanzamiento, lo que demuestra cómo las GPU de NVIDIA siguen impulsando el poder transformador de la IA generativa.

Hoy en día, las GPU no solo se celebran en el mundo de los juegos, sino que se han convertido en íconos de la cultura tecnológica, apareciendo en memes de Reddit, transmisiones de Twitch, camisetas en Comic-Con e incluso siendo inmortalizado en versiones personalizadas para PC y fan art digital.

“Veinticinco años después del lanzamiento de la GeForce 256, el mundo de los gráficos 3D ha experimentado una evolución increíble: Los juegos de PC se han vuelto cada vez más complejos y accesibles para todos los aficionados. Pero nada de esto, quizás, habría sucedido sin las innovaciones iniciales de aquel producto lanzado en otoño de 1999, un producto que por suerte pude tener en mis manos. 25 años en los que NVIDIA ha sido capaz de continuar una tradición que comenzó con la primera GPU de la familia GeForce, la GeForce 256”, Paolo Corsini, redactor jefe de Hardware Upgrade, que analizó la GeForce 256 en 1999

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