La pandemia ocasionada por el COVID-19 permitió que muchas personas en el mundo cambiaran su forma de trabajo, por desgracia, falta mucho para reducir la brecha digital.
En los últimos meses vimos un aumento del trabajo remoto y, al mismo tiempo, se puso en relieve la importancia de la conectividad virtual y la necesidad de invertir en infraestructura digital, especialmente en América Latina y el Caribe, donde la brecha digital está lejos de cerrarse.
De acuerdo con el análisis “Latin America Focus: Fall 2021, Oportunidades y desafíos en América Latina post-Covid-19”, elaborado por especialistas de la firma de abogados White & Case, varios países de la región, entre ellos México, no cuentan en la actualidad con las herramientas y los entornos necesarios para cerrar esa brecha digital.
El documento detalla que la conectividad en áreas rurales a través de infraestructura fija requiere de altas inversiones de capital, especialmente en zonas geográficas que presentan serios desafíos como las zonas montañosas o las selvas tropicales.
Refiere que, si bien la mayoría de las empresas de telecomunicaciones tuvieron éxito al enfrentar el desafío del aumento de la demanda de servicios durante la pandemia, las grandes brechas que aún existen serán un obstáculo para la integración digital de la región, por lo que se requieren inversiones grandes y sostenidas de actores del sector público y privado.
México debe trabajar para cerrar la brecha digital
Sobre México, el documento destaca que el país lleva años rezagado en 5G, la quinta generación de tecnologías inalámbricas que promete acelerar los procesos productivos, habilitar nuevos modelos de negocio, mejorar los actuales y futuros servicios digitales y entregar múltiples beneficios a la población.
Ismael Reyes Retana, Amaury de Feydeau, Martin Menski, Suzanne Perry y Pedro Hendel, autores del capítulo “Reducir la brecha digital de América Latina” del citado estudio, las realidades del entorno posterior a la pandemia de Covid-19 han creado fuertes incentivos para acelerar la inversión en los esfuerzos de digitalización en América Latina y el Caribe.
Hasta hoy, la mayoría de las inversiones en infraestructura digital han provenido del sector privado; es probable que esta tendencia continúe, pero se advierte que es muy probable que haya cada vez más recursos provenientes de la banca comercial y la banca de desarrollo.
“Latin America Focus: Fall 2021”, advierte que en la medida que avancemos hacia la llamada Cuarta Revolución Industrial, la infraestructura digital permitirá impulsar el crecimiento económico y la productividad en todas las regiones del mundo.
“En América Latina y el Caribe, la adopción de soluciones digitales se ha promovido como una oportunidad única para aumentar la productividad y desbloquear soluciones para los objetivos de desarrollo sostenible”, advierte el estudio.
Añade, sin embargo, que la transformación digital sólo puede realizarse plenamente si se ofrece acceso de alta calidad a redes y servicios de comunicación a precios asequibles. Por lo tanto, no puede subestimarse la importancia de invertir en infraestructura digital en América Latina y el Caribe.
Su impacto en el crecimiento de las economías de la región y la calidad de vida de su gente se hará sentir en los próximos años en todos los sectores si esta condición se da. No obstante, sin la infraestructura necesaria, estas tendencias de transformación podrían hacer que cerrar la brecha digital sea aún más difícil de lograr en el futuro, advierte el documento.