Samsung utiliza la tecnología AMOLED en sus productos más avanzados, incluyendo la serie Galaxy S, con ella se tienen colores más vivos y un gran contraste. 300 millones de paneles se han creado.
Las primeras 100 millones de unidades AMOLED tardaron cerca de una década en construirse; la segunda camada tardó 11 meses en construirse y por último los 300 millones de paneles sólo tomaron siete meses.
Samsung sigue creciendo y mejorando los tonos que presentan sus pantallas con tecnología AMOLED como se aprecia en Galaxy Note II. Es poco probable que Samsung cambie de tecnología en los próximos años, aunque sí será un hecho ver, pronto, pantallas flexibles en las calles.