Cuando se compra una consola u otro gadget de segunda, usado, es muy probable que nos encontremos con contenido extra en su interior y esto fue lo que le pasó a la familia Giles en Navidad.
De acuerdo con 9News, Braydon Giles, el hijo menor de la familia encontró imágenes no aptas para menores, las cuales quería borrar y pidió ayuda al hermano mayor, de nueve años. Después de ver las fotos, el padre, Mark Giles, regresó el 3DS a la tienda y GameStop se los cambió por uno nuevo.
Por lo que más quieran, cuando compren algo usado revisen el contenido y más si un pequeño lo usará.